03 abril, 2008

La polémica de los bañadores.


Esto de los medios de comunicación es sorprendente. Resulta que en este país casi nadie sabe nada de natación, y nunca se dan noticias al respecto. La verdad es que los periodistas tampoco saben de fútbol, pero de eso al menos hablan continuamente.
Por tanto, me sorprende que ahora haya noticias de natación incluso en la prensa no deportiva y en los telediarios casi todos los días. Eso es positivo.
El punto negativo es que no hablan de marcas, tiempos, pruebas, entrenamientos, estilos...¡solo hablan de bañadores!. La primera vez en 8 años que mis compañeros de trabajo me cuentan algo sobre nuestro deporte, es para decirme que hay un bañador de Speedo que con solo ponértelo bates un récord del mundo
La verdad es que es curioso como en algunas pruebas como el 50 libre, con poco margen de mejora y con tiempos que en los últimos 20 años no han bajado más que unas centésimas, se recorten medio segundo en un mes.
Así, la conclusión es que este nuevo bañador algo debe hacer. Si es legal o ilegal, que lo decida la FINA, aunque hay algo que de momento me parece claramente ilegal: No está disponible para todos los nadadores.
Si lo intentáis comprar, os dirán que se puede reservar, pero que no os lo darán hasta dentro de 3 meses. En la normativa FINA, para permitir el uso de un bañador, no tiene que flotar y debe estar disponible para todos los competidores, con lo cual al menos por el segundo punto, este es claramente ilegal y lo será hasta que la producción sea suficiente para satisfacer la demanda. Imaginad el drama de unos trials, en el que la gente se juega su plaza olímpica, y sólo algunos competidores pueden usar el bañador que es claramente superior a los demás.
No creo que se deba anular la pila de records que se han echo de esta guisa (19 hasta hoy), pero sí prohibiría su utilización mientras su disponibilidad para todos no sea real (independientemente de que valga una pasta). Parece que los canadienses e italianos piensan como yo, y no permiten usarlo en los trials.
Esto seguro que lo sabe la FINA, pero Speedo es un gran espónsor, y claro, les da reparo contrariarlo. Pero el tema es serio. Imaginaos si otro gran espónsor, como Omega, hiciera placas que marquen 30 centésimas menos en las calles 4 y 5 de la piscina. Esto sería claramente injusto para los pobres que van por las calles laterales (o todos o ninguno). Pues esto es casi lo mismo.
Total, que después de esta situación, me dan ganas de que Speedo no gane dinero conmigo por no cumplir las normas, y hacer como Federica Pellegrini: Arena Revolution, que este sí te lo venden y además tiene un anuncio muy cachondo en Eurosport.

Nota de última hora: Acabo de ver que para la NCAA de este año han prohibido el Speedo LZR.

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